Tus ojos
Ángeles burlones me detestaron,
el peligro corrió por los ríos de la ciudad
y mi corazón se quedo solitario,
la cara de Dios se volvió turbulenta.
Entonces tus ojos me amaron.
Me guiaron por los rincones dormidos,
allí nos lanzó otra vez el mar,
caídos al libro del sol aburrido.
Heridos, hastiados, sueños deprimidos.
Entonces tus ojos lloraron,
luego me abrazaron.
Gemías vestida con ropas de hada,
lenta dormía mi luz apagada,
mataste a la muerte de una puñalada,
tus besos de sangre también me hirieron.
Entonces tus ojos perdón me pidieron.
Sacudía la aurora nuestros sueños borrachos,
de vino, de olvido y colores prohibidos,
rompieron delitos que nos sofocaron,
se borro la respiración, también el pasado.
Entonces tus ojos también se borraron.
Noches enteras no nos olvidaron,
trajeron el reino negro agrietado,
ahora divierten rombos oxidados,
las sombras de muerte en silencio marcharon.
Entonces tus ojos me odiaron.